Un poco falto de tiempo y porque no tal vez de ideas, este blogger estuvo llamado a silencio hasta que no pudo contenerse más. Creo que si no escribo, todo el contenido que consumí de un tiempo a esta parte puede generar una implosión en mi cabeza. Como en cualquier sistema, proceso, cuerpo o motor: hay una entrada de algo y hay una salida de otra cosa. Input - Output decía el Salmón en una de sus canciones.
La distancia que tomé del día a día del país al haberme ido a vivir al extranjero (Nota del autor: me mudé a Alemania desde hace ya más de un año) no hizo más que acelerar el consumo de noticias tóxicas. Desde el canje de Guzmán hasta la chacra que alquiló la China Suarez para sus vacaciones creo que lo leí todo. Muy a mi pesar y ávido de información como estoy, llegué el otro día a leer en Página 12 que el Kirchnerismo considera que la justicia se define en las urnas y que las democracias no se deben judicializar. Queda claro amigo lector que lo leí absolutamente todo.
En ese tren desenfrenado de consumo de tinta o pantallas y puesto que no consigo en el mercado local el dulce de batata (sin mencionar que el queso fresco no se parece en nada a nuestro Cremón) no puedo sino sentir un profundo pesar por el ominoso presente y el glorioso pasado, que debo confesar, solo me llegó por referencias de mis abuelos. Desde que nací hasta que me fui, el país fue básicamente el mismo con algún atisbo de mejora en los 90 y poco más de eso.
Por supuesto que mudado al suburbano de Düsseldorf y más allá de no poder disfrutar de mi postre favorito y acceder muy ocasionalmente a algún tipo de dulce de leche, el contraste entre lo que veo y lo que viví no hace más que agigantar la tristeza. Si supimos ser esto, porque elegimos convertirnos en aquello?
Hay por supuesto multiplicidad de respuestas y no pretendo transformar esto en un blog de filosofía o pensamiento político. Tampoco me interesa defender al presidente Fernández que como buen abogado se puede defender solo. Ahora creo que hay algo de cierto en sus últimas y criticadas declaraciones acerca de los planes y los méritos.
No conozco plan civilizado alguno que pueda transformar el presente de Argentina en algo parecido a lo que ves hoy en Alemania. Me animo a pensar que solo un golpe de fortuna puede llegar a acercarnos de alguna manera a esta realidad. Por lo cual pedirle un plan al gobierno, por más excel que le pongan, nunca podría transformar ese input en este output.
De igual manera si los resultados fueran producto del mérito, tampoco estaríamos en el lugar correcto. Si fuera cierto que la meritocracia existe y que funciona, estaríamos mucho peor aún. porque si hay algo que queda claro es que hicimos méritos suficientes para estar mucho peor de lo que estamos y que por la suerte del destino, esa que el tango dice que es "grela", no somos todavía el peor país del planeta. Ojo, eso tampoco quiere decir que si seguimos jugando a tirar los dados vamos a ir bien. Más bien todo lo contrario.
Argentina en definitiva es un acto de FE. Y el Kirchnerismo su religión por excelencia. Si todavía no te llenaron la heladera, es solo porque el tipo que la tiene que llenar no encontró tu dirección, lo agarró un piquete en el camino o un motochorro de esos que abundan le robó tu pedido. Vos tenés que seguir creyendo. Ya vas a volver a usar tu parrilla. No falta tanto. Además para que la vas a usar si no podes invitar a nadie?
Y si no me crees, fijate lo bien que le va al pastor Ameri que tiene sexo incluso hasta cuando no tiene que tener sexo. Vos también podes ser exitoso. Solo tenés que abrazar la estampita de Néstor y Cristina y abrir un estudio de abogados que encuentre la manera de sacarla a ella y a su familia de la cárcel causando el menor revuelo posible. Fíjate además que muchos de los que la defenestraban hace algunos años hoy le abarajan la bañera. Creyeron y ahora les va bien. Vos también podes ser un ganador.
Yo desde acá solo te pido algo: cuando te vaya bien, pero muy bien, me mandás un Cremón y un cuarto de Esnaola por DHL? Gracias capo!
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