Tengo alma de bohemio. Me gustan cada vez más los buenos viejos tiempos, las costumbres olvidadas, las casas con techos altos y los zaguanes que cuentan historias.
Increíblemente esa parte de mi persona convive dentro de otra que es fanática de la tecnología, la misma que se deslumbra con cada nuevo cartel luminoso de bolsillo de esos que hoy abundan.
Porqué no admitirlo además, Steve Jobs para mi fue un genio único capaz de soñar que cosas quisiéramos tener antes de que en realidad existan. Una especie de materializador del futuro siempre positivo, es decir de un futuro casi perfecto.
Y sin embargo hoy ese hombre del futuro se dió de bruces con una realidad que lo perturbó. Tuve que ir a una clínica a que revisen a mi hija y me encotré rodeado de niños de no más de 10 años que usaban ipads para ver dibujitos o jugar y otros que ya directamente estaban jugando a la PSP (la play de bolsillo) abstraídos de la realidad.
Yo que se...dado que soy sin duda parte de la cultura de la tecnología, y teniendo en cuenta que en algún momento de mi vida me dediqué incluso a vender videojuegos, esto va a parecer extraño: no me gustó lo que vi.
Y no me gustó porqué me quedó la sensación de que los niños están para otra cosa. No creo que los niños tengan que vivir lejos de la tecnología. Es más, seguramente su rápida incorporación a sus hábitos supongo que debería ayudar de alguna manera al desarrollo intelectual. La imagen que me quedó sin embargo es la opuesta, como si el cerebro del niño dependiera del aparato y no al revés.
Por eso decidí armar un avión de papel y jugar con mi hijo a hacerlo volar mientras el resto de los habitantes de la sala seguían encerrados en su burbuja de cristal. No hay nada de especial en el avión de papel. Solo la experiencia del chico de compartir algo con su padre, algo que aparentemente la tecnología todavía no pudo reemplazar.
Y cuando llegamos a casa nos comimos una porción de batata y queso, otra cosa que nos gusta compartir sin reparos. Al menos hasta que el médico me lo prohiba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario