Ya tenía todo listo para hacerme blogger K y empezar a disfrutar de las mieles de la kaja cuando una increíble angustia me frenó en seco. Mirá si no me pagan. Una cosa es cobrar y escribir y otras escribir y después ver si cobrás.
Estaba dispuesto a correr el riesgo hasta que me di cuenta de los manotazos de ahogado del gobierno y empecé a desconfiar. Definitivamente no hay plata para todos ni aún con la máquina de imprimir billetes que se compró Boudou. Sino, no habrían expropiado YPF.
Además realmente me iba a costar demasiado la doble vida. Fui educado en una serie de valores y principios que son irrenunciables. Y los códigos de la mafia son muy distintos. Si bien es cierto que era solo un trabajo, ya veía lo que iba a suceder: por la mañana iba a aplaudir en forma serial cualquier paparruchada y por la noche no iba a poder pegar un ojo escribiendo justamente lo contrario.
Una suerte de Dr. JeKill y Hyde sin solución aparente. Hay que ser muy Sciolli para poder tener una doble vida tan perversa y poder dormir. A mi no se me da tan fácil eso. Además está bastante claro que nadie garantiza nada.
En el fondo, la mafia es una organización del tipo up or out donde ni siquiera los amigos quedan. Miralo sino a al pobre de Righi, el único miembro real del gobierno de Cámpora, echado por los seguidores de Cámpora ¡Increíbel.
En definitiva iba a terminar como el bueno de Alberto Fernandez, explicando lo inexplicable. Y en ese rubro el gobierno está lleno de ases y claro no tengo muchas ventajas competitivas.
Justamente a raiz de este hecho me propuse realizar una análisis de FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) de mi producto y encontré algo increíble: para ser exitoso en este gobierno, hay que ser economista. ¡Y yo soy economista!
En realidad, no a todos los economistas nos fue bien. Por ejemplo a Martín Lousteau, uno de mis grandes profesores en la universidad, la estrella se le apago rápido. Es que Martín, que es un verdadero craneo tuvo un pequeño desliz: le ordenaron confiscar algo, no pudo y claro la mafia a los perdedores no los perdona. Tiene que dar gracias que todavía está con vida.
Boudou por el contrario entendió rápido cuál era su misión, confisco los fondos de pensión de las AFJP y enseguida su valentía y lealtad le valieron un ascenso a Vicepresidente y una fábrica de billetes. Axel Kiciloff también la vió, expropió YPF y ahora es el nuevo interventor de la firma.
Puedo entender muy bien además porque la cosa es así: para recibirte de Montonero en los 70 tenías que conseguir una pistola de policía, señal de que habías matado a algún agente. En el siglo XXI la misma organización te pide directamente que confisques algo. Y claro, te premia, porque hoy matar a una cana lo hace cualquiera, pero confiscar cosas es cosa seria.
¿Porqué Martín que es muy superior a Amado y Axel fracasó y estos últimos triunfaron? Sencillamente porque Martín se equivocó eligiendo un enemigo interno con poder de fuego. Las AFJP y las grandes corporaciones como Repsol son históricamente rivales de toda la sociedad. Los muchachos del campo en cambio son personas de carne y hueso...y claro son los que producen las vacas con las que hacemos el asado los domingos. Y con la comida...con la comida no se jode.
Así las cosas, yo ya tomé mi primera medida y me voy a convertir en la nueva estrella del oficialismo. Soy joven, soy economista, tengo mi facha y además voy a confiscar una planta de batata y un camión de leche para hacer queso. Y no lo duden, voy a brillar repartiendo batata y queso para todos. ¡Olivos, allá vamos!
Pero eso si, me voy a tener que apurar. No vaya a ser cosa que el gobierno, que anda confiscando todo, me gane de mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario