lunes, 31 de diciembre de 2012

2013, vamos por todo...


Siempre a esta altura del año me pongo a hacer balances, a medir los resultados del año que se fue, a pensar en que cosas me gustaría que pasaran el año que empieza. Creo que hace como 20 años que hago lo mismo.

Fueron cambiando las metas, pero no los balances, que siempre tienen mucho en el debe y poco en el haber. Esos siempre me aquejan y no me dejan dormir. Y es todos los  años la misma historia. Porque no veo todo lo que si hice. Más bien pienso en todo lo que no hice. Soy de los que ven siempre lo que no está y no disfrutan de lo que si se tiene. Llamalo  inconformismo, inquietud, ceguera o necedad. No está bueno.

Y eso de que mejora con los años tampoco es cierto. Se va poniendo peor y peor, porque claro cada año que pasa estás más lejos de donde pensaste que ibas a estar y aunque tal vez estés más cerca de tu verdadera meta, la sensación es de lejanía.

Este año además tiene un condimento adicional: a punto de cruzar el umbral de los 40 las preguntas se vuelven mucho más pesadas. La sensación de inmortalidad le va dejando lugar a la vulnerabilidad y entonces te empezás a preguntar que pasa si te morís así, a mitad de camino de donde pensaste que ibas a llegar, que queda por hacer y que es lo que realmente querés hacer.

Y todo ese análisis decanta en la maduración de un plan que a partir de este mismo momento pongo en su lugar, con una nueva meta: terminar de construir el puente entre Alemania y Argentina. El mismo que mi viejo empezó a construir el día que nos dió a mi hermana y a mi el pasaporte alemán.

Fue mi bisabuelo el que en los albores de la primera guerra dejó Berlín y vino a Argentina a buscar un nuevo futuro para su familia. Y voy a ser yo el que le permita a mi descendencia elegir libremente si prefieren vivir acá o allá. Está claro que el mundo cambia y que no siempre lo que brilla es oro: hace 100 años Argentina parecía ser el futuro y Alemania el pasado y hoy te diría que es al revés.

A como evolucionó el mundo, debería ser bastante más fácil para mi cumplir la meta que lo que le puede haber resultado a mi abuelo venir para acá. Ellos dejaron todo y llegaron a Argentina solo con el conocimiento. Seguramente muchas veces se preguntaron si habían hecho lo correcto, pero no tenían forma de cambiar.

En cualquier caso, 4 generaciones después la decisión se puede corregir sin que por eso haya que volver a dejar todo atrás y arrancar de cero. Un puente tiene al menos 2 puntas y yo lo único que quiero es que los que vienen después puedan elegir su destino.

Tampoco la tengo tan fácil: hacer un plan en está Argentina del 2012 es cuanto menos temerario y no creo que sea más fácil en la del 2013. Vale decir, salirse es fácil, pero eso no es lo que quiero hacer. Yo quiero construir algo, no migrar y no volver nunca más. Eso casi que ya lo probé y no funcionó. Un plato volador que aterriza en un lugar es definitivamente distinto a un puente que se construye.

Y toda esa construcción tiene un objetivo, porque el día que mi puente esté construido y listo para ser usado, voy a ser el primero en probarlo, me voy a volver a sentar en un Biergarten de Berlin a tomar una rica cerveza y voy a pasear libremente por el Tiergarten hasta que llegue mi hora.

No es claramente una meta para el 2013...es una visión para mis próximos 15 años.  Pero estoy infinitamente feliz, porque por primera vez en mucho tiempo, tengo un plan. Así que 2013 adelante, vamos por todo.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Reflexiones de un 24 con 45 grados a la sombra

Siempre fui fanático del verano, la playa y el calor. Hasta que descubrí el invierno con nieve. A partir de ese momento cambié mis preferencias y mejor frío con abrigo que calor sin ropa. Igualmente es claramente una preferencia temporal: si estuviese viviendo en Siberia la playa, el mar y el calor extremos serían lo único en lo que podría pensar las 24 hs. del día. Supongo que esto formará parte de una próxima sesión de sicoanálisis.

Por suerte a la sombra de un aire acondicionado, me puedo tomar un tiempo para reflexionar sobre lo mal que estamos como sociedad. Y me abstraigo por un momento del gobierno de turno, definitivamente en las antípodas de mi pensamiento. Ellos están en ese lugar por un motivo muy claro: la ausencia de una propuesta superadora del otro lado y el conformismo de muchos que preferimos mirar y opinar a hacer y construir.

Hay sin embargo, un enemigo abstracto mucho peor: se llaman encuestas. Las encuestas, de las que abusan tanto el oficialismo como la oposición han reemplazado en la práctica a los principios y los valores. Esa transferencia hace que no haya posiciones firmes y que un mismo problema pueda ser importante o irrelevante o incluso bueno o malo en un corto lapso de tiempo.

Así las cosas, un día de 45 grados de calor es muy probable que la población demande piletas gratis para todos y todas, mientras que la demanda 48 hs. después del golpe de calor sea control a las compañías de seguros que no quieren pagar el granizo que seguramente caiga en un par de horas.

Una oferta electoral basada en principios y valores sería atemporal y defendería incluso la construcción de piletas para el verano en pleno invierno. Una oferta electoral basada en encuestas es calefones en invierno y piletas en verano. La diferencia es clara: la primera construye en el tiempo mientras que la segunda es solo contextual.

La sociedad en la que estamos viviendo se la pasa midiendo el minuto a minuto como si fuera un canal de televisión. De hecho todo se mide en términos de un período de tiempo muy corto: si mide bien sigue y sino, se rompe y se pasa al siguiente, que seguramente es el opuesto.

Hace 4 meses Cristina leía una oda a los barrabravas, destacando su valor al dejar la vida en un para avalanchas. Ahora se queja de que los jueces, después de actos de vandalismo los suelta a los 4 días. Macri por su parte dice al aire en un programa de televisión que "no puede opinar sobre la expropiación de la rural, porque es una noticia reciente y no tiene elementos". Lo que no tenía a mano era la encuesta para decir si a sus votantes la idea les parecía buena o mala.

No creo que ningún país se pueda construir basado en las encuestas. La constitución es justamente lo opuesto a las encuestas: es el conjunto de valores y normas que rigen a una sociedad independientemente de lo que quiera la población en ese momento en particular. Por eso justamente es que no se debe cambiar en función de las encuestas.

Las necesidades de la población pueden cambiar en función del clima. Los principios y valores son por el contrario, inmutables. Cuando la oferta política se  defina por estos últimos, incluso a pesar de las encuestas, estaremos empezando a construir una verdadera nación.

Yo por lo menos en esto me mantengo firme: estoy yendo al supermercado a comprar mi postre favorito para esta nochebuena. Que nunca falte una buena porción de #batatayqueso en mi mesa. ¡Feliz Navidad!

domingo, 9 de diciembre de 2012

#7Desesperados

La orden fue clara y precisa: al no poder cerrar #lacorpo, había que conseguir alguna presa fácil. Es que el gobierno es como el león, que cuando no consigue una presa de fuste, se conforma con pequeños bocados.

Así fue que el #8D a las 00:01 hs. recibí una intimación de Martín Sabbatella: como manejo algunos blogs míos y de terceros, el gobierno sostiene que tengo que desinvertir. De poco valen mis explicaciones y motivos. De nada sirve mostrar que de la vereda de enfrente hay otros blogeros haciendo lo mismo que yo con el signo opuesto. Todos ellos consiguieron poner el blog a nombre de sus hijos y mascotas. Yo no puedo más que cerrar los míos.

Hay uno por ejemplo que firma desde hace un par de meses con el nombre de su perro. Es un blog para  dueños de perros que indica donde conseguir alimento para mascotas a precio de 2006. En otro caso hay una blogera con propuestas de juegos Nac&Pop para niños en edad escolar. Cosas como ponerle la cola al mono colorado o el famoso poliladron al que se lo llama como "Montos y yuta".

Todos ellos son beneficiados con los billetes de la pauta oficial, mientras que yo me tengo que conformar con las migajas que me tira Google Adsense en función de las visitas que tengo. Y aunque aún no recibí ni mi primer cheque, el gobierno decidió que violo los artículos de la ley de medios y no me queda otra que vender, cerrar o ir a la cárcel.

Cerrar o ir a la cárcel definitivamente no son opciones. En el primer caso porque al menos si vendo podré rescatar algún valor. Ir a la cárcel por seguir manteniendo algo que no me reditúa $1, tampoco. Lo más sensato entonces es vender. Y así se lo hice saber al Sr. Sabbatella que por supuesto ya tenía candidatos.

Un contrato ya redactado y que solo tengo que firmar antes del #10D, pone todos mis blogs en manos de Cristóbal Lopez. En realidad la mitad son para Cristóbal y la otra mitad para Vila Manzano, porque sino claro, ellos también estarían violando la ley. No creo que les preocupe mucho...pero al menos desde las formas lo van a dibujar.

Así las cosas, estoy a menos de 12 horas de claudicar, comiendo la última ración de mi postre favorito: una buena ración de batata y queso. Mientras hago eso sigo pensando en los argumentos que aducen para obligar a #Lacorpo a vender Cablevisión.

El que más escuché ultimamente es que #Lacorpo compró señales de cables del interior comprando primero a unos y luego a otros, de forma de quedarse con el monopolio absoluto de la oferta y subiendo los precios hasta un 150%.

No digo que no sea cierto. Solo me pregunto que hizo el estado en su rol de controlador para evitar que eso sucediera. Aparentemente la medida correctiva fue permitir que cablevisón comprar Multicanal. A la luz de los hechos, una maniobra brillante: primero alimento al monstruo y después lo acuso justamente de eso. Cosas que solo hace una mente brillante.

Hay una infinidad de acusaciones similares. Curiosamente las mismas aplican para #lacorpo y sus competidores. Pero claro, al igual que con mis blogs, los competidores si pueden hacerlo. #Lacorpo no.

Supongo que si firmo el contrato,  a partir de mañana en este espacio tal vez se escuchen otras voces. Van a reemplazar la foto del batata y queso por la de algún postre patogénico. Y después seguirán haciendo humor político pero enfocado sobre el PRO o la oposición. Apuesto a que le van a dar mi puesto a Barone.

La verdad, mejor antes voy a la cárcel que dejarle esto a los amigos de #678. Prefiero ser un martir a venderle mi alma y mi blog a una manga de hijos de puta. Señor Sabbatella: pase por mi oficina mañana y confisque lo que quiera. Eso si, no se meta con mi heladera. Mi dulce de batata y mi queso no  los toca nadie.



viernes, 23 de noviembre de 2012

Arenales, entre Menem y Scioli

Sorprende el periódico de hoy con una noticia que solo se puede explicar en Argentina 2012. Resulta que la calle Arenales ahora tiene 5 sentidos distintos, dependiendo de la zona en la que se la circule. En principio era una calle que iba hacia el centro, después volvía y ahora va o vuelve o va y vuelve.

A esta altura culpar al responsable de tránsito porteño por tamaño dislate es insuficiente. Es que el amigo Dietrich hace rato que perdió el rumbo de la gestión y seguramente ya cambió tantas veces las manos y contramanos que hoy no tiene idea de que va hacia adonde. 

En el mundo civilizado, antes de hacer cualquier cambio de este estilo, se corren una serie de simulaciones con modelos matemáticos que permiten estimar los resultados antes de cambiar nada. Está claro que en esta Argentina con la importación tan cerrada que ni siquiera se pueden importar bombitas para los semáforos, las simulaciones y los modelos no corren. Probamos en vivo y en directo y cualquier cosa cambiamos. 

Lo de las bombitas en los semáforos es también sorprendente. Me arriesgo a decir que 1/4 de los semáforos instalados tienen solo 2 de las 3 luces correspondientes en orden. Como siempre los semáforos vienen de a 2 o 3 por esquina, al menos 1 de esos tiene todas sus luces y con eso alcanza. 

Igual este post apunta en otra dirección: es razonable que Arenales tenga 5 sentidos distintos. En el fondo no es otra cosa que reflejar la realidad nacional que nos muestra que la mayoría de los políticos que apoyaron a Menem en los 90 hoy se vuelven más progresistas que Cristina. A decir verdad, progresista ahí no hay ninguno. Corren en la dirección opuesta, pero solo por un rato, al igual que Arenales.

Por eso no sería ridículo pensar que en algún momento a algún cráneo de esos que abundan en la legislatura porteña venga con un proyecto de ley para cambiar los nombres de las transversales a Arenales. Así por ejemplo Arenales entre Menem y Duhalde correría hacia el norte entre Duhalde y Cristina iría hacia el sur con algún que otro desvío y seguramente entre Cristina y Macri o Scioli vuelva a ser mano al centro. 

Algo de esto dejo entrever Daniel en su discurso de ayer: "La continuidad con cambio". A esta altura de todas maneras, afirmar en que dirección corre Scioli sería futurología: fue consecutivamente Menemista, Duhladista, Kirchnerista y Cristinista. Casi igual que la calle Arenales.

No va a quedar otra que vender los autos y viajar en bicicleta o morir en el intento. Hasta ese momento me voy a disfrutar de una buena porción de mi postre favorito: un buen vigilante de batata y queso. Porque hay cosas que por suerte no cambian nunca....





miércoles, 3 de octubre de 2012

Bienvenidos a KristiLand


Me debía un regreso de este calibre: filoso, ingenioso, pero por sobre todas las cosas bien ácido. La entrevista de Cristina en Harvard era el despertador cerebral que andaba necesitando para volcar al papel una nueva serie de posteos sobre nuestra intrascendente y conflictiva levedad existencial.

A decir verdad 2 causas me habían alejado de la cyberpluma. La primera tiene que ver con la falta de originalidad del contenido. Si no hay material fresco para disparar la creatividad se hace difícil escribir. Los escritores necesitamos inspiración. Y los actos de este gobierno ya perdieron frescura. Es más, de tan malos se han vuelto totalmente predecibles. Y de tan predecibles se vuelven obvios y si son obvios no son divertidos...o tal vez si, pero la cosa pasa por twitter y otros canales más dinámicos. Cuando llega a mi blog, ya viene el hueso pelado.

La segunda causa en realidad también está relacionada con la primera. Hoy proliferan un montón de escritores anti-K en todas las plataformas. La competencia se ha vuelto espantosa. Sin ir más lejos, hasta los medios se han hecho eco de este fenómeno y mientras La Nación tiene a Raymundo Roberts, Clarin hecha mano de la hábil pluma de Sebastian Borenzstein, jugadores ambos 2 de otras ligas mayores. Hasta Lanata con su standup tipo Seinfeld me compite en forma ilegal. Por suerte el 7D los va a acomodar a todos en su lugar y los blogeros indendientes vamos a volver a recuperar nuestro lugar.

Y eso es lo increíble de este gobierno: escribe su propio réquiem. Antes de que se impusiera el Fútbol para bobos, los domingos a las 22 hs. todos veíamos fútbol de primera para ver cosas tan inútiles como el telebeam.  Ahora que ver el fútbol es más "quemagorra" que ir a un vernisage de un tiempo compartido, no nos queda otra que ver a Lanata. Y si privatizan el fútbol así lo limpiamos a "Periodismo para todos"? Yo se que privatizar suena un poco a noventista, pero realmente Jorge ocupa un espacio que no le es propio. Una cosa es pelar con Mauricio y otra que los golpes vengan del otro riñon.

Pero bastante hablé ya de mi motivación. Vamos a la verdadera noticia. Se viene Kristiland, el magic K-ingdom vernáculo. Va a estar ubicado donde queda tecnópolis. El objetivo es claro: como con tantas restricciones ya nadie puede salir del país, estamos trayendo al mundo a nuestra realidad. O al menos una réplica del mundo. Esa es una de las cosas que más me disgusta de este país. La replica barata de lo que se vende allá y encima cara. Porque no se vayan a creer que K-ristiland va a ser barata...

La principal atracción del parque claro es el tren fantasma. Apenas accedés, te van a recibir unos pingüinos y te suben a un tren de esos de Cirigliano que te lleva a la primera estación. Por un tema de calibración, a veces el tren frena 150 metros antes de la estación o se pasa de largo. La clave por supuesto es viajar en algún vagón central de forma de no errarle al andén o morir en un posible accidente.

En esa primera estación tenés que cambiar tus billetes por unas monedas con la cara de Boudou. Si pagás con tarjeta puede que te carguen un 15% adicional en concepto de retención por impuesto a las ganancias. Igual no calienta: lo podés incluir en tu declaración jurada del presente año, pero recordá no tirar el billete con la cara de Kris que te usaste para ingresar al parque. Sino marche preso. Los turistas que quieran pagar con dólares se tendrán que resignar a usar los servicios de Cristobal Lopez: $3,50 por  billete con la cara de Washington.

En esa primera estación la verdad es que no hay mucho para hacer. Lo mejor es cambiar las monedas, recorrer un poco las imágenes del bicentenario que nos refrescan un poco de la historia del país (desde el 2003 hasta nuestros días, porque claro, antes éramos solo una colonia) y esperar el tren para ir a la segunda estación. Seguramente haya alguna demora producto de un descarrilamiento. Hay que entender que para nosotros eso es cosa de todos los días pero los turistas lo viven como parte del show. En orlando viene un tiburón que se come el último vagón. acá no podemos ser menos...

Ya en la segunda parada empiezan las actividades. Imperdible el tiro al blanco de Hebe y los guachiturros. A diferencia de otros parques, en este caso te dan un rifle de verdad. El objetivo es voltear la mayor cantidad de muñecos de la policía metropolitana en la menor cantidad de tiempo. Si lográs 100% de efectividad te regalan un gorrito de esos que usa esa "yuta" de recoleta. Está re-canchero!

A partir de ahí lo mejor es caminar. Volver a esperar el tren puede demorar bastante, en este caso por una huelga. Además las estaciones que siguen son las mejores y generalmente hay cola y la tarjeta SUBE no es como el Fast Pass de Disney: acá solo podés colarte si sos panelista de 678 o si tenés una foto autografiada de Boudou.

En la tercera parada está la guardería de los jovenes románticos de La Campora con una invitación irresistible: un juego de rol basado en el best seller "El Nestornauta".  En realidad tal vez no sea  una buena idea dejar a los pibes en manos de estos progres newage de barrio norte. El lunes lo tenés a tu pibe tomando la escuela y reproduciendo frases hechas como: "La corpo" y "Clarín Miente"

En la cuarta estación te vas a encontrar con uno de los juegos más fabulosos del parque. "El mono cacerolero" no es otra cosa que el Donkey Kong en versión full life. Está muy bien pensado: se escucha un audio de la presidenta y cada tando al mono le agarra la loca y entra a revolear cacerolas que hay que esquivar. Hay una sección especial donde hay que hacer equilibrio al mejor estilo Scioli, Sólo para expertos. Lo mejor igual está por venir.

En la estación número cinco se encuentra un juego de características más intelectuales: el Triviakris. Enfrentado a un holograma de Cristina participás de un típico juego de preguntas y respuestas. Que te quede claro: no tenés chances de salir victorioso. Como bien explica el gran Feinmann, no tenemos posibilidad alguna de llegar a los talones del conocimiento de nuestra jefa de estado. Por algo ella está donde está y nosotros somos unos simples visitantes de su parque. Vos sabías que el prefijo "Al" es de origen arábigo? Y que por ende el Alfajor viene de Arabia? Ves, sos como yo, que estudié en Harvard y tengo menos conocimiento que los que estudian en la universidad de la Matanza. Mejor seguir de largo entonces.

Una buena alternativa para no terminar en el diván por haber dilapidado dólares en una universidad que cuesta miles de dólares y que no te enseña el origen del alfajor ni te puede explicar como hizo Cristina para pasar de tener $2 millones a $79 millones,  es pasar a la siguiente estación donde se encuentra el simulador de Aerolíneas. Es el juego más caro de todo el parque: nos cuesta 2 millones de dólares por día y encima cada 2 por tres no se puede usar porque hay huelga de personal. Pero bueno, está justificado porque es una buena forma de dar empleo a un montón de vagos que sino no podrían hacer nada de sus vidas. Hay que ser solidarios con los que no tienen capacidad intelectual ¿no te parece?

El siguiente juego es el Love Boat, el tipico barco con camarotes y boliche. Lamentablemente en mi visita al parque estaba embargado por los fondos buitres y encima había un motín de los gendarmes así que no se podía acceder. Algunos visitantes insistieron en que se trataba de un golpe de estado. Es muy probable que haya sido toda una maniobra de la corpo y La Nación para que nos quede un mal sabor a los visitantes.

Ya llegando al final del parque te queda un sección solo para fanáticos: 120 minutos de recopilación de los discursos de Cristina en 3D y con sonido sorround. Entonces te querés rajar, volvés a la caja a cambiar tus Boudous por pesos y resulta que te dan solo la mitad de lo que pagaste porque el nabo se compró una fábrica para hacer billetes e imprimió tantos que en un par de horas tu dinero vale un 50% menos. La magia de los K, transformar algo que tiene cierto valor en otra que no vale nada.

A esa altura ya te juro que dan ganas de ir corriendo al juego del mono, agarrar una cacerola y empezar al golpearla con un cucharón. A la salida además hay que tener cuidado. Mientras esperás el colectivo que te lleva de vuelta a tu casa puede ser que tengas que colaborar voluntariamente con una serie de personajes que te apuntan con pistolas y otras armas blancas. Igual es a voluntad, ¿viste?

Por suerte ahora estoy de vuelta en mi casa, disfrutando de muchas señales de cable que el 7D no van a existir nunca más y comiendo un rico pedazo de Batata y Queso. Eso es vida...


martes, 28 de agosto de 2012

De ipads y avioncitos de papel

Tengo alma de bohemio. Me gustan cada vez más los buenos viejos tiempos, las costumbres olvidadas,  las casas con techos altos y los zaguanes que cuentan historias.

Increíblemente esa parte de mi persona convive dentro de otra que es fanática de la tecnología, la misma que se deslumbra con cada nuevo cartel luminoso de bolsillo de esos que hoy abundan.

Porqué no admitirlo además, Steve Jobs para mi fue un genio único capaz de soñar que cosas quisiéramos tener antes de que en realidad existan. Una especie de materializador del futuro siempre positivo, es decir de un futuro casi perfecto.

Y sin embargo hoy ese hombre del futuro se dió de bruces con una realidad que lo perturbó. Tuve que ir a una clínica a que revisen a mi hija y me encotré rodeado de niños de no más de 10 años que usaban ipads para ver dibujitos o jugar y otros que ya directamente estaban jugando a la PSP (la play de bolsillo) abstraídos de la realidad.

Yo que se...dado que soy sin duda parte de la cultura de la tecnología, y teniendo en cuenta que en algún momento de mi vida me dediqué incluso a vender videojuegos, esto va a parecer extraño: no me gustó lo que vi.

Y no me gustó porqué me quedó la sensación de que los niños están para otra cosa. No creo que los niños tengan que vivir lejos de la tecnología. Es más, seguramente su rápida incorporación a sus hábitos  supongo que debería ayudar de alguna manera al desarrollo intelectual. La imagen que me quedó sin embargo es la opuesta, como si el cerebro del niño dependiera del aparato y no al revés.

Por eso decidí armar un avión de papel y jugar con mi hijo a hacerlo volar mientras el resto de los habitantes de la sala seguían encerrados en su burbuja de cristal. No hay nada de especial en el avión de papel. Solo la experiencia del chico de compartir algo con su padre, algo que aparentemente la tecnología todavía no pudo reemplazar.

Y cuando llegamos a casa nos comimos una porción de batata y queso, otra cosa que nos gusta compartir sin reparos. Al menos hasta que el médico me lo prohiba.




martes, 31 de julio de 2012

Reflexiones acerca de la muerte...

"¿Papá, cuando te mueras, me regalás tu tren y tu computadora?" me disparó mi hijo de 5 años sin anestesia. Y ese pensamiento fue el combustible que necesitaba para sentarme esta tarde gris de invierno a escribir sobre un tema que siempre me atrapó.

Para mi la muerte es una certeza. Es algo tan cierto que siempre lo negamos, pero que tarde o temprano llega. Y es irreversible. Hay realmente muy pocas ciertas o seguras en la vida y la muerte es una de esas: estamos de paso, tenemos un tiempo finito para hacer las cosas y se terminó.

La segunda gran certeza es que nadie sabe cuando uno se encuentra con la muerte. Hay gente que la busca desesperadamente y hasta intenta quitarse la vida sin éxito y otra que se aferra a la vida y se muere tomando un vaso de coca cola. Algo así relata Viktor Frankl en su libro "El hombre en busca de sentido".

Después viene la discusión de que sucede una vez que te moriste. Hay quienes sostienen que te convertís en abono para la tierra y están los que creen que después de la muerte empieza la otra vida y que esa es la vida que realmente tiene valor.

Yo soy un abonado a esta segunda teoría y vivo esta vida con plena conciencia, tratando de hacer las cosas lo mejor posible, pero con las claras falencias de la raza. Tratar de ser mejor persona no significa en efecto serlo.

Solo espero que llegado el momento me digan: "bienvenido, te estábamos esperando". Aunque seguramente me digan: "primero tenés que ordenarte estos papeles y después hablamos". Y definitivamente no me gustaría el: "Vos no flaquito. Preguntá en la puerta de al lado". Me acuerdo que me lo dijeron un primero de enero en un boliche en Boston y no me gusto nada. Y claro, eso era solo una entrada a boliche.

En cualquier caso, al reflexión pasa por otro lado. Si crees que te toca un repechaje ¿En que momento dejás de ordenar papeles y te dejan entrar? No se cuando pasa eso, pero si me parece que mientras que los que vienen abajo tuyo estén tratando de reemplazar tu ausencia por algún bien que pudiste haber dejado, no vas a tener paz.

A ver si se entiende: no te toca ordenar papeles sino esperar a que los que vienen después los ordenen. Y seguramente también esperar a que todo el daño que podés haber causado, sabiéndolo o sin saberlo sea reparado. Por eso me pone muy contento cuando alguien viene y me habla bien de mi viejo o mi abuelo que ya no están. En la medida en que sus problemas y sus papeles estén en orden, podrán pasar a descansar.

En función de mi historia reciente además me permito creer que mi padre ya está descansando mientras que mi abuelo deberá seguir esperando a que sus hijos acomoden sus papeles. Algo bastante injusto para una persona que siempre dio más de lo que tenía.

Igual como todas mis teorías, siempre hay un punto oscuro, porque la atemporalidad de la vida divina se contrapone claramente con mi reloj humano que cuenta el tiempo en el purgatorio como capítulos de telenovela. Pero vamos a dejar eso para los metafísicos.

Supongo que voy a tener que esperar a que mis descendientes se repartan mi tren y la computadora antes de poder pasar a mi prometido descanso. En todo caso espero que mientras eso sucede me sirvan una buena porción abundante de batata y queso. Eso sería como tocar el cielo con las manos.




jueves, 19 de julio de 2012

Feliz día del amigo!!!

¿Donde radica el verdadero secreto de la amistad? ¿Que nos hace amigos de nuestros amigos? Vaya uno a saber. Bueno, en realidad tengo algunas teorías al respecto. La más respetable se basa en la hostilidad del mundo exterior. Como afuera todo es extraño y todo es peligroso, uno se refugia en un círculo de personas entre los que encuentra protección.

Y defino como "afuera" a todo lo ajeno al núcleo familiar, no necesariamente por vínculo sanguíneo sino por camaradería de equipo. El colegio es el ejemplo más claro de mi teoría: es el nosotros vs. los demás, siendo los demás las autoridades y todos los que claro no pertenecen a nuestra clase.

Es una teoría incompleta de todas maneras, porque claro dentro de tu misma clase también tenés un núcleo afín y otro hostil. Pero no pretendo explicar el origen de la amistad sino presentar mi reflexión del día de la fecha.

Mientras pasaba por la puerta de Moliere, una confitería muy famosa de barrio norte donde con varios de mis primeros amigos de facultad solíamos departir algunos viernes por la noche, recibí un mensaje de otro grupo de compañeros de colegio que se juntaban a comer algo para recordar los viejos tiempos.

Lo curioso fue que la organización que ya había comenzado temprano esta semana, era para el jueves que viene. Y fue eso justamente lo que me sorprendió: organizar algo en la Argentina de hoy para dentro de 8 o 10 días no se condice con nuestra realidad. Argentina es hoy y con suerte mañana si pudiste  llegar al día siguiente. Pero no más que eso.

Y entonces me acordé de mi vida en Alemania. Era justamente el opuesto a esto: nada era hoy, porque claro todo estaba planificado de forma que tu realidad de hoy era la que vos sabías con no menos de 15 o 30 días de antelación.

Para muestra vale un botón: fuí a misa un domingo y el cura anunció que cambiaban los horarios. Al domingo siguiente por supuesto y como buen alemán, fui al "nuevo horario" solo para descubrir que los horarios en realidad cambiaban en 2 meses...el tipo estaba anunciando que en 2 meses cambiaba el horario,

No todo era tan risueño. Para ir a almorzar con alguien al mediodía tenías que pedir una cita con no menos de 10 días. Y no estoy hablando de un extraño: era la regla para cualquier compañero de trabajo. Nadie pasaba por mi mesa a invitarme a almorzar, porque claro todos tenían ya agendado con quién almorzaban cuando. A excepción de mis amigos de españa y latinoamérica que eran más casuales...pero esa era la excepción y no la regla.

Personalmente me parece muy aburrido tener que estar planeando con quién voy a ir a almorzar en 10 días, por lo que la mayoría de las veces almorzaba solo. Pero también es demente no saber si mañana vas a estar almorzando o corriendo a la cueva a comprar dólares o peor aún si siquiera vas a estar vivo.

De cualquier forma, a mis amigos de antes, a los de ahora, a los de acá y a los de allá, les deseo un muy feliz día y prometo verlos pronto para que comamos juntos una buena porción de batata y queso. Pero no me pongan fechas: no es que sea alérgico al calendario. es solo que estoy planificando mis próximas 12 horas de vida. Algo que en la Argentina de hoy no es poca cosa.

domingo, 17 de junio de 2012

Crónicas Argentinas

Mientras empiezo a imaginar estas líneas, estoy sentado en un avión de LAN que lleva una hora de retraso. La razón del mismo: la policía aeronáutica decidió revisar nuevamente todo el equipaje del avión.

Desde un tiempo a esta parte, la mayoría de los vuelos de LAN sufre de algún tipo de sabotaje operativo y no es casual: dado que Aerolíneas no puede brindar un buen servicio, desde alguna dependencia oficial seguramente se ordenó perjudicar a LAN para que no se note la diferencia entre ambas compañías.

Más allá de la chicana competitiva por llamarla de alguna forma, hay un impacto económico notable en esta decisión: el valor del tiempo de las personas, algo que claro una mente tan limitada como la que ordena sabotear a LAN no puede medir.

Todo forma, lamentablemente, parte de un paradigma más obtuso aún que supone que son medidas que afectan a los ricos y que por ende engendran algún tipo de justicia social. Me permito ver la misma línea de pensamiento en muchas otras decisiones de esta administración.

Insisto en este punto: no solo el paradigma es erroneo. el impacto económico de tales decisiones jamás ha sido cuantificado. Primero claro, por un tema ideológico que vuelve irrelevante la realización de dicho cálculo. Pero segundo y más significativamente, porque no hay materia gris detrás de este modelo. Se trata simplemente de perjudicar a determinadas personas y de generar tensión social como forma de construcción de poder. No por nada es un gobierno que ha hecho de la épica una forma de gobernar.

Somos en principio un país con recursos suficientes para abastecer a la población de 40 millones de personas. Al menos debería alcanzar para que nadie se muera de hambre. Ahora claro, para que eso suceda, administrar correctamente el bien común es esencial.

En este punto podemos empezar a discutir el rol del estado. Queda bastante claro que para el oficialismo, el estado es el motor del cambio y la obra pública (o al menos los anuncios de...) el eje propulsor del modelo económico. Aunque pienso distinto, puedo aceptar esa visión con una condición: una vez definido el rol del estado y las reglas de juego, hay que dejar jugar. Y eso acá no sucede sencillamente porque las reglas son variables, es decir, no son reglas.

Haciendo un análisis muy naif de la situación el gobierno decide echarle la culpa al contexto mundial y anuncia planes para crear 400,000 viviendas. Lejos de las grandes cortinas de humo y los anuncios del atril presidencial, encontrás un país que impulsando las economías regionales y apostando a dinamizar el universo emprendendor podría generar una riqueza notable. Es increíble que eso no se perciba. Tal vez haya que viajar menos en helicóptero y pensar un poco más en el significado económico que tienen un feriado adicional, los piquetes, las chicanas competitivas como las que mencioné al principio...

¿Cuanta plata estaremos dejando de generar por estos motivos? ¿Cuanta gente está dejando de comer hoy en Argentina como resultado de estas y otras prácticas? Ojalá alguien se pusiera a medir esto en vez de pensar solamente en las encuestas y en el impacto de los anuncios glamorosos.

En lo personal, lo que más me duele es saber que mi padre soñó para mi un país distinto que nunca llegó a conocer. Yo tengo la casi certeza de que yo tampoco lo voy a poder ver. Y lamentablemente la inquietud de pensar que mis hijos seguramente tampoco lo van a poder ver. ¿Hace sentido pensar hoy en Argentina? ¿No será el momento de aceptar que la cosa solo va a empeorar y emigrar con la esperanza de buscar los mismos horizontes para nuestra descendencia que nuestros abuelos buscaron cuando vinieron a este país?

Los oficialistas dicen que todo el mundo está complicado. No deja de ser cierto...pero eso es conformarse con poco. De hecho no es solo la foto de hoy, sino el futuro lo que más me perturba. En un país normal, el vicepresidente estaría de licencia y la presidenta investigada por mal uso de los fondos públicos. No necesita usar el avión presidencial para mandar a su hijo a un hospital privado. ¿Porqué mejor no ordena Aerolíneas Argentinas y mejora los hospitales públicos? Eso es lo que sucede en cualquier país normal. Pero claro, este no es un país normal.

Ya estoy de regreso. Mi vuelo de LAN otra vez tiene un retraso de una hora, esta vez porque el aeroparque no está operable. Mi madre que viajó 24 hs después también llegó una hora más tarde por una huelga sorpresiva de personal de tierra. Demasiadas casualidades...

Mejor dame mi ración de batata y queso mientras empiezo a imaginar en que lugar del universo voy a pasar el resto de mis días. ¿Quedará muy lejos la luna?



lunes, 28 de mayo de 2012

Hot dogs para todos

Hace rato que vengo pensando en cambiar el corazón de mi blog. Es que pegarle al gobierno es ya un deporte nacional en el que no me voy a destacar nunca.y además de tan obvio, ya aburre. 

Me voy a permitir en lo sucesivo mechar notas que no tengan que ver tanto con la política y la realidad. De todas formas hay que decirlo, esta realidad de Argentina 2012 es mucho más jugosa que cualquier ficción.  Por eso es tan difícil a veces permitirse pensar por afuera de la realidad: la realidad es insuperable.

Y te voy a poner un ejemplo muy concreto. Se habló bastante en todos lados de la misión comercial a Angola. En lo personal me cuesta entender que fuimos a buscar o descubrir. Me acuerdo todavía de Alfonsín y su política exterior con los "países no alineados", que no eran otros que estos mismos que Cristina salió a colonizar. Lo único que le falta a este gobierno para seguir innovando es proponer un cambio de la capital del país a alguna ciudad más patagónica. No se como no se le ocurrió todavía a ningún craneo.   

En cualquier caso a Angola mandamos a lo mejor del emprendedorismo nacional. Y como muestra no hace falta más que un botón. En la nave colonizadora estaban los muchachos de La Salada. Si, los mismos que comercializan réplicas falsas de marcas de primera línea. 

Si vos te creías que Cristina usaba Gucci y Cartier tengo que contarte que estabas equivocado: Cristina compra todo en La Salada. Sería imposible pensar que en un país en el que no se puede importar ni un chupetín, la presidente use joyas y prendas importadas. Sobretodo si puede comprar la misma calidad por 1/10 de su valor.

Para que salgas del tupper además y aprendas a valorar a los fabricantes nacionales, te cuento que los muchachos de La Salada hacen bastante más que replicas. Son productores en escala de clavos miguelito y además están en la biotecnología.

Y eso es lo que fuimos a exportar: biotecnología. Y tenemos pruebas. Dado el altísimo costo que tienen hoy en día los caniche toys importados, los genios de la salada han sacado la versión nacional: el famoso perro rata.

Al parecer tomando una rata de esas que abundan por la ciudad gracias a la falta de apego de Mauricio al trabajo, y aplicándole una serie de esteroides (y algún que otro tratamiento de frizado en peluquería canina) se puede obtener algo bastante parecido a un perro. 

En realidad es bastante mejor que un perro: no ladra y no necesita que lo saquemos a pasear. Ni siquiera hay que tener alimento balanceado que hoy en día es todo un presupuesto: alcanza con dejar la alacena abierta para que nuestro simpático amigo se consiga su propio alimento. Tiene algún que otro comportamiento anómalo como subirse a las heladeras, pero no es algo que los agoleños vayan a notar, porque claro, nuestros nuevos socios comerciales no tienen heladeras.

Imaginate el beneficio económico que supone tomar algo que es gratis como una rata y venderla por perro de raza en el exterior. Pronto vamos a poder pagar toda la deuda externa y dejar atrás el grupo de países en vías de desarrollo. Aplaudo entonces la audacia de este gobierno, que no para de abrir oportunidades de negocio para todos los que queremos laburar. Y si la crisis te lleva a comprar cosas en la salada, recordá no comprar mascotas, porque te están metiendo el perro.

Yo por si acaso ya puse mi porción de batata y queso bajo cuatro llaves. Con tanto caniche toy nacional dando vueltas, la cosa se complica... 

lunes, 14 de mayo de 2012

Batata y queso para todos

La verdad es que últimamente vengo blogeando poco. Y eso tiene que ver con que vengo leyendo poco. Si no lees, no podés escribir, porque te volvés repetitivo, el manejo del lenguaje se vuelve pobre y terminás con una prosa muy primaria. No leer o leer poco, es como alimentarse a base de hambuguesas. Leer solo el diario (y de vez en cuando) te quita vuelo intelectual. No es que se requiera mucho intelecto en este país, más bien todo lo contrario, pero bueno, es lo que hay. Y hay cada vez menos.

Afortunadamente para mi hubo una época en mi vida donde si leía bastante. Y leía a los grandes. Y entre tantas cosas que pasaron por mis manos había unos cuentos de Ray Bradbury que tuve que leer en su idioma original para pasar con una nota decorosa el examen del First Certificate. Y de todos los cuentos de Bradbury que me tuve que leer, uno de los que más me impactó era el de unos extraterrestres que invadían la tierra. Todo era caos y los tipos destruían todo hasta que de golpe se empezaban a morir. Pero no se morían porque les hubieran hecho algo: se morían simplemente de tomar bebidas cola en exceso y de comer pochoclo en cantidad. Vale decir, se iban suicidando casi sin saberlo, hasta explotar por el aire.

A los amigos K les pasa algo parecido. Cuando parecía que la nave voladora que los trajo y que lleno de sombras el país no se iba a ir más, empezaron las peleas de ruleros y hoy son más opositores los que alguna vez fueron parte del modelo que los que siempre estuvieron de la vereda de enfrente. Y demos gracias a Dios que así sea porque vaya uno a saber cuantas primaveras habrían de pasar antes de que los confundidos opositores originales  hagan volar este modelo por el aire.

En cualquier caso mi amigo, no se ilusione comiendo pochoclo. Estos Neo Opositores le van a caer tan mal como el mismísimo vidrio. ya lo dice el gran Carlitos: amores de estudiantes, flores de un día son...

Y sino, haga como el que suscribe: un buen pedazo de batata y queso y a disfrutar de las denuncias del multimedio más odiado por el gobierno. Al menos hasta que nos dejen comer lo que nos gusta.

jueves, 19 de abril de 2012

Economista expropiador se busca...

Ya tenía todo listo para hacerme blogger K y empezar a disfrutar de las mieles de la kaja cuando una increíble angustia me frenó en seco. Mirá si no me pagan. Una cosa es cobrar y escribir y otras escribir y después ver si cobrás.

Estaba dispuesto a correr el riesgo hasta que me di cuenta de los manotazos de ahogado del gobierno y empecé a desconfiar. Definitivamente no hay plata para todos ni aún con la máquina de imprimir billetes que se compró Boudou. Sino, no habrían expropiado YPF.

Además realmente me iba a costar demasiado la doble vida. Fui educado en una serie de valores y principios que son irrenunciables. Y los códigos de la mafia son muy distintos. Si bien es cierto que era solo un trabajo, ya veía lo que iba a suceder: por la mañana iba a aplaudir en forma serial cualquier paparruchada y por la noche no iba a poder pegar un ojo escribiendo justamente lo contrario.

Una suerte de Dr. JeKill y Hyde sin solución aparente. Hay que ser muy Sciolli para poder tener una doble vida tan perversa y poder dormir. A mi no se me da tan fácil eso. Además está bastante claro que nadie garantiza nada.

En el fondo, la mafia es una organización del tipo up or out donde ni siquiera los amigos quedan. Miralo sino a al pobre de Righi, el único miembro real del gobierno de Cámpora, echado por los seguidores de Cámpora ¡Increíbel.

En definitiva iba a terminar como el bueno de Alberto Fernandez, explicando lo inexplicable. Y en ese rubro el gobierno está lleno de ases y claro no tengo muchas ventajas competitivas.

Justamente a raiz de este hecho me propuse realizar una análisis de FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) de mi producto y encontré algo increíble: para ser exitoso en este gobierno, hay que ser economista. ¡Y yo soy economista!

En realidad, no a todos los economistas nos fue bien. Por ejemplo a Martín Lousteau, uno de mis grandes profesores en la universidad, la estrella se le apago rápido. Es que Martín, que es un verdadero craneo tuvo un pequeño desliz: le ordenaron confiscar algo, no pudo y claro la mafia a los perdedores no los perdona. Tiene que dar gracias que todavía está con vida.

Boudou por el contrario entendió rápido cuál era su misión, confisco los fondos de pensión de las AFJP y enseguida su valentía y lealtad le valieron un ascenso a Vicepresidente y una fábrica de billetes. Axel Kiciloff también la vió, expropió YPF y ahora es el nuevo interventor de la firma.

Puedo entender muy bien además porque la cosa es así: para recibirte de Montonero en los 70 tenías que conseguir una pistola de policía, señal de que habías matado a algún agente. En el siglo XXI la misma organización te pide directamente que confisques algo. Y claro, te premia, porque hoy matar a una cana lo hace cualquiera, pero confiscar cosas es cosa seria.

¿Porqué Martín que es muy superior a Amado y Axel fracasó y estos últimos triunfaron? Sencillamente porque Martín se equivocó eligiendo un enemigo interno con poder de fuego. Las AFJP y las grandes corporaciones como Repsol son históricamente rivales de toda la sociedad. Los muchachos del campo en cambio son personas de carne y hueso...y claro son los que producen las vacas con las que hacemos el asado los domingos. Y con la comida...con la comida no se jode.

Así las cosas, yo ya tomé mi primera medida y me voy a convertir en la nueva estrella del oficialismo. Soy joven, soy economista, tengo mi facha y además voy a confiscar una planta de batata y un camión de leche para hacer queso. Y no lo duden, voy a brillar repartiendo batata y queso para todos. ¡Olivos, allá vamos!

Pero eso si, me voy a tener que apurar. No vaya a ser cosa que el gobierno, que anda confiscando todo, me gane de mano.

miércoles, 11 de abril de 2012

Un diálogo elocuente...

Cola en la caja del banco para pagar una cuenta muy cargada. En eso mi mirada hace contacto con un bebé de menos de 1 año que está atado a su cochecito mientras su mamá le hace una serie de preguntas a la representante de atención al cliente.

Y entonces se produce el siguiente diálogo intergeneracional: "vos si que tenés suerte. Llorás y te dan la mamadera o te arropan. Y te sacan a pasear por la ciudad en cochecito. No tenés que pagar ninguna cuenta...Ya quisiera yo ser como vos"

La respuesta fue contundente: "Pero yo quiero crecer. Yo quiero ser grande como vos, quedarme viendo tele hasta cualquier hora, comer cualquier cosa. Estoy harto de la mamadera y de que me aten al cochecito para salir a pasear...yo quiero ser libre, quiero escaparme, hacer lo que se me de la gana"

Juro que casi lo suelto. Solo me detuvo la fuerte presencia policial. Y el temor a que esa fantasía infantil se estrellara con la realidad de los que alguna vez quisimos crecer más rápido y hoy disfrutamos jugando a los autitos mientras esperamos que alguien nos acerque un rico nesquick.

viernes, 6 de abril de 2012

Una propuesta indecente.

„La cosa es más o menos así: podés pasarte el resto de tu vida esperando que Google te giré un cheque de 100 dólares por avisos en tu página o podés transformar tu blog en el oficialista BatatayKe$o y empezar a contar billetes desde ahora. Vos elegís“. El que habla es un amigo liberal devenido en miembro de La Cámpora.

„¿Vos te crees que me voy a vender a la Kaja? ¿Que voy a abandonar mis ideales por los que tanto luché? „ le respondí.
Su lógica me dejó espantado. „¿Y quién dice que tenés que abandonar algo? Se trata solamente de un negocio. Vos escribís lo que ellos quieren y recibís dinero por eso. Es un trabajo. Podés seguir pensando lo que quieras, pero eso si, manejalo viste. Estamos hablando de mucho dinero.“

Le pedí ejemplos. Me respondió: „Miralo a Victor Hugo ¿Vos te crees que se volvió peronista de golpe? Le gustarán algunas ideas pero en el fondo lo único que le importa son los billetes que llegan a fin de mes“. Me dejó asqueado.
El solo hecho de pensarlo me revolvía el estómago, pero por otro lado ante la necesidad somos todos iguales. Tampoco es pecado hablar bien del gobierno. Después de todo tiene que ser una tarea muy bien paga porque es realmente algo muy difícil de hacer.

„¿Y que hay de mi pasado? Cualquiera se va a dar cuenta de que soy un gorila“.
–„Por eso ni te preocupes. ¿Sabés la cantidad de noventistas que hoy son defensores del modelo? Además tu historia está buena. Te fuiste del país en el 2001 en la crisis y volviste en el 2010 atraído por este modelo que genera riqueza“.

Le refuté: „ Pero yo me fui en el 2007 espantado por la victoria de Cristina y la única modelo que me trajo de vuelta fue la patrona.“.

Se despidió con un :“ uh, bolu sos un cascote. Somos especialistas en interpretar historias del pasado. Transformamos a los montoneros en niños buenos tipo Robin Hood. Lo tuyo es mucho más simple. Vos necesitás la guita. Te repito, ni Scioli ni Boudou son genios. Vos sos economista. Te hacés blogero, quien te dice tu pluma vuela y llegás al ANSES, sos ministro, vicepresidente y hasta ponés tu propia fábrica de billetes. ¿Que parte no ves? Pensalo“.

Juro que lo pensé y que lo pienso. Cada vez que me falta algo, miró del otro lado y veo que lo que no tengo, los amigos K lo tienen. Todo lo que siento que me falta o que me fue quitado parece estar ahora en manos de algún amigo del gobierno. Y es muy difícil así. En el fondo como bien dice mi amigo es un trabajo.

Y entonces me puse a buscar ejemplos. Digo, para poder defender lo indefendible hay que tomar clases de oratoria, hay que tener elementos, hay que poder replicar constantemente a las críticas de los medios y todos los gorilas que quieren volver al pasado, al modelo de hambre que nos gobernó durante décadas hasta que afortunadamente Néstor y Cristina (y más luego Máximo) nos sacaron de las tinieblas. Porque esa es la realidad del 54%: antes de los K, no existía nada. Estoy empezando a creer que deberíamos tener un nuevo calendario ANK y DNK.

Cuando hago cualquier cosa en la vida, sigo un método que me funciona muy bien: miro que hace uno que le va bien y trato de imitarlo. Por supuesto no es fácil imitar a los maestros, pero el tiempo y la paciencia hacen su trabajo. Lo importante es tener grandes maestros. Mi amigo me recomendó a Scioli y a Boudou. Yo que siempre quiero algo más elegí a Coscia, los de 678 y por supuesto a Anibal, el capo.

Lo primero que noté es que hay que ser un genio de las metáforas. En eso Coscia, que claro es secretario de cultura es un as. „ Así como hay una soberanía de la economía hay también una soberanía cultural, que consiste en que tengamos cada vez más una mayor capacidad de decisión para decir qué se debe editar“.

Insuperable. Parece Neruda. Nunca mi pluma va a estar a ese nivel. Igual atiné una construcción elíptica: „Censura es no dejar que se publiquen ciertas cosas. Nosotros solo definimos que hace sentido que se imprima“. Está claro de todas maneras, yo nunca voy a ser ministro de cultura. Lo más culto que hago es ver los partidos de Boca y gritar en forma desaforada.

La segunda lección vino del lado de Anibal. Hay que saber decir 2 cosas contradictorias al mismo tiempo y en una misma oración. ¿Como hacés sino para ser un noventista K? Anibal me ayudó: “A mi me enseño Néstor Kirchner a no poner las manos en el fuego por nadie, pero confío en la inocencia de Amado“.
Brillante. Y enseguida se me ocurrió mi primer frase para BatatayKe$o: „No hay mucha diferencia entre el modelo noventista de Menem y la neoconvertibilidad de Cristina“. No hay caso, no me sale. Si digo una cosa así me rajan antes de empezar. Es inutil. Tengo que seguir practicando.

Ahí me llega un Twitter de Boudou: „Nosotros no estamos en contra de las importaciones, estamos cuidando el trabajo de cada uno de ustedes, cuidando la industria Argentina“. Pude entonces iluminarme para escribir otro posteo: „No se trata de no importar, sino de cuidar el trabajo local. Para que nosotros los de la cámpora podamos tener iphones y ipads ilimitados, necesitamos que Uds. compren basura nacional empaquetada en tierra del fuego“. Tampoco...que difícil se me hace la hipocresía.

Por suerte prendí la tele y agarré justo la entrevista a Feletti el ex viceministro de economía y ahora presidente de la comisión de hacienda de la cámara de diputados. Entre otras cosas me explicó que en la Argentina no hay control cambiario, porque hoy cualquier persona con una declaración jurada de impuestos puede comprar dólares al cambio oficial. También dijo que la inflación no es un problema real porque hay una pequeña tensión de precios relativos que tiende a converger en tanto y en cuanto la macroeconomía esté alineada. Y como tenemos superavit gemelos (en la balanza comercial y en la recaudación) estamos muy sólidos. Y que en realidad el gobierno solo quiere imprimir billetes para evitar la desaceleración temporal de la economía y que el control de las importaciones por las políticas de Moreno solo representó un 1% de caída en las importaciones del año pasado.

Bingo. Finalmente pude decodificar el ADN del Kirchnerismo. Una cosa es la realidad y otra “La Realidad”. Pero esta segunda “realidad” no es otra cosa que la realidad de los que viajan en helicóptero sin sufrir piquetes, la realidad de los que pueden comprar iphones y ipads porque tienen acceso a dólares en el mercado oficial, la realidad de los que pueden comprar propiedades en Puerto Madero y hasta compañías para imprimir billetes sin tener que pagar por ello. Y una vez que sos parte de esa realidad, podés escribir cosas brillantes del país sin tener que sentir que estás mintiendo, porque claro, solo estás relatando tu realidad.

Como bien me explicaba mi amigo me puedo quedar toda la vida relatando mi triste realidad en mi blog esperando que alguna vez caiga alguna moneda o puedo ser parte del modelo y pasarme a la otra realidad: la realidad de las personas a las que le va bien en la argentina K.

Ahí la cosa hizo sentido y pude armar mi primer posteo para mi #batatayqueso. „No hay ningún tipo de censura en la impresión de libros. Solamente queremos usar las máquinas para imprimir billetes porque así nos aseguramos que la economía no se desacelere toda vez que tenemos que frenar las importaciones para privilegiar el trabajo local. Y para eso nos compramos las máquinas de hacer billetes: para asegurarnos de que haya abastecimiento local de papel moneda. Sería ilógico pensar en usar dólares para comprar billetes en el exterior cuando los podemos imprimir acá, generando empleo 100% nacional. Y si como resultado dejamos de imprimir algunos libros, no importa porque de hecho esos libros que dejamos de imprimir no son relevantes para la población“. Lógica Kirchnerista pura.

Mientras me preparaba un buen plato de Batata y Queso y empezaba a disfrutar de mi futura nueva realidad lo llamé a mi amigo. Prometió armarme una reunión con el nuevo director de Telam, un viejo blogero K.

sábado, 24 de marzo de 2012

SOS, hay un gorila en el GPS

El otro día andaba por el conurbano en el auto de un amigo que tiene GPS y quedé muy sorprendido por todo lo que han progresado los mismos en este último tiempo. El que yo recuerdo de mi estadía en Alemania, solo me decía "doble a 150 mts" o "recalculando". Seguramente decía algunas cosas más, pero como estaba en alemán, medio como que las ignoraba. Conociendo a los germanos no sería raro que incluso el GPS me haya dicho "vaya, Ud. es un perro manejando".

En cualquier caso, el GPS de mi amigo era bastante más locuaz y le daba información del estilo "se aproxima a un piquete" o "atención, radar operando". Pero lo que más llamó mi atención fue el "atención, está ingresando a una zona insegura". Y lo decía con una voz que casi podía adivinar que incluso el locutor dentro del GPS estaba aterrado. El mensaje además se repetía cada vez con más frecuencia.

Y entonces ponemos la radio y estaba ELLA, la que con su voz cambia el mundo y juro que pude ver como al lado de la camioneta que circulaba ya definitivamente dentro de la villa, se empezó a formar un arco iris de mil colores. Y entonces aparecen los vecinos que en vez de querer asesinarnos para quedarse con nuestra camioneta se limitan a saludar nuestro paso con algarabía porque entienden que el éxito está a la vuelta de la esquina. Y todos bailan y celebran la llegada del mundo de bienestar.

Por fin la inclusión se hizo carne. Por fin estamos en un país más justo, más equilibrado. Un mundo mucho mejor. Y a pesar de que el GPS sigue gritando a viva voz que no nos detengamos en el semáforo porque nos pueden violar, yo tengo ganas de bajarme del auto y abrazarme y besarme con los vecinos que ya se parecen a mis amigos de toda la vida

Definitivamente estoy extasiado y es entonces que abro la ventana y en un acto de desprendimiento total, tomo el GPS de mi amigo y lo arrojo al más allá, mientras él, que no cabe en su desesperación, solo atina a decir: "¿Pero que hacés boludo? ¿Te volviste loco?"

No, no me volví loco. Estoy realmente convencido de que el GPS es un elemento gorila desestabilizador que afecta seriamente nuestra capacidad de ver las cosas tal y como realmente son. El problema no es la realidad. el problema es el cristal desde donde estamos mirando esa realidad.

Por suerte ya Moreno tomó cartas en el asunto y en breve vamos a tener un GPS de producción nacional ensamblado en Tierra del Fuego. Con la voz del inigualable Victor Hugo Morales y el coro de los amigos de 678, al momento de encendido nos dará la bienvenida con un simple "Argentina, un pais con buena gente".

Nótese ya el cambio radical entre un GPS que dice que hay chorros en todas las esquinas y este otro que nos hace notar lo buena que es la gente que habita esta tierra. Entre otras mejoras, ahora el sistema de alertas viene mejorado. "Atención, a 50 mts. un pozo que Mauricio que es Macri prometió reparar y nunca lo hizo" o "Tránsito intenso por paro de subtes. Culpa de Macri que devuelve los trenes como si fueran pares de zapatos".

Apenas salga al mercado, le voy a mandar uno de regalo a mi amigo. Va a necesitar menos Rivotril para afrontar la realidad. Le va a venir bien dada la falta de medicamentos que hay hoy en el mercado.

Lo dejamos acá. Mejor me voy a comer un buen plato de batata y queso...

lunes, 19 de marzo de 2012

Prefacio

Me debía un cambio. Después del 54% mis pensamientos livianos se habían vueltos vacíos. Me faltaba motivación. Sentía que mis conceptos no eran lo suficientemente claros. Después de todo, Millenniumland es hasta difícil de deletrear.

De la vereda de enfrente el #paratodos me demostraba que mis pensamientos de elite #paraalgunos no eran lo que la sociedad estaba necesitando. Se necesitaba otra propuesta, algo más digerible...algo que no sea solo la contracultura.

Estaba abrumado. Salir a la calle se había vuelto opresivo. Escuchar la radio era escuchar la voz de ELLA que trituraba mis neuronas con cifras increíbles para el que se topa todos los días con una realidad muy distinta a la oficial.

Y entonces decidí cambiar. Porque cuando el contexto no mejora, el cambio tiene que empezar por uno mismo. Seguramente no pueda cambiar la realidad si el 54% cree que estamos o que vamos bien. Pero ciertamente me puedo alejar de la política por un rato.

Batata y Queso es la síntesis de lo mejor de las comidas. El postre favorito de los argentinos. El sabor agridulce del que sabe combinar sabores. Lo que mejor representa la dinámica de mi prosa: nunca totalmente dulce, nunca demasiado ácida. Podría haberle puesto panqueques con dulce de Leche, pero de esos esta lleno este gobierno edulcorado. Y ya dije que de política no vamos a hablar. O tal vez si, pero desde otro lugar.

¿Significa una renuncia a mi actitud contestaria por algo más cercano al establishment? ¿Me vendí por un par de monedas de #lacaja? Nada más lejos de la realidad. Voy a importar mis posteos anteriores para que nos acompañen a lo largo de este viaje. No creo que hayan perdido validez ni aún en la derrota. Pero si tal vez se vuelvan a redescubrir desde este lugar más popular y podamos entonces recuperar un poco de la cordura.

De una sola cosa estoy convencido: si el sentido común llegase al poder, muchas de las cosas que se ven hoy en este país no se verían. Tal vez deberíamos dejar de correr como chiquillos detrás de la pelota y pensar por al menos un segundo. El sentido común nos guiaría seguramente por un camino más razonable, lejos de las disputas y la cacería de brujas.

Hasta ese momento, #batatayqueso.